Este jueves, 24 de octubre, Televisa fue sacudida por una noticia que marcará un antes y un después en su historia. Emilio Azcárraga, quien ha estado al frente de la televisora durante dos décadas, dejará su puesto como consejero delegado de la empresa. Sin embargo, continuará ocupando el cargo de presidente, según el anuncio realizado por la compañía.
Azcárraga, quien tomó el mando del Grupo Televisa tras el fallecimiento de su padre, ha sido clave en la consolidación de la empresa como la productora de contenidos en español más grande del mundo. En su lugar, dos de sus más cercanos colaboradores asumirán el rol de consejeros delegados: Alfonso de Angoitia, actual vicepresidente y jefe de finanzas, y Bernardo Gómez, responsable de la división de noticias y relaciones gubernamentales.
Este cambio generó controversia y numerosas especulaciones sobre el futuro de la televisora, aunque la transición de poder ya está en marcha y se formalizará en enero del próximo año.
